Héctor Urién narra cuentos desde que tuvo dedos para contar. En Salamanca se percató de que era posible vivir del cuento y se lanzó a ello mezclando, de esta forma, su carrera científica con los días de farándula; es decir, lo que le sugería su cabeza con lo que le pedía el cuerpo. En 2006 le quitó los ruedines a la bicicleta y desde entonces ahí sigue, descubriendo, asombrándose y disfrutando del universo tan chico como infinito que abre el oficio de contador de historias.
Llevado por la curiosidad y una vena científica inextirpable, Urién ha desarrollado su propio taller continuado de narración en Madrid donde alumnos y profesor descubren juntos los resortes de las historias y el misterio de la narración oral sin un destino prefijado.
Como narrador escénico su proyecto más original e ilusionante está relacionado con Las mil y una noches, que cuenta una por una cada martes en un pequeño teatro del centro de Madrid desde hace ya 300 noches. Narrador de cuento breve y directo, con mucho contacto con el público, Isabela Méndez ha dicho de él: «Entreteje historias con cariño y humor. Nos brinda su voz cálida y su presencia cercana creando una intimidad y un imaginario donde la ternura y la risa van de la mano”.
Héctor Urién vive en Madrid, ha participado en varios festivales nacionales e internacionales, codirige el festival anual «Ávila de cuento» y ha publicado dos libros: La narración fractal: arte y ciencia de la oralidad (Palabras del candil, 2015), donde presenta una perspectiva novedosa y sorprendente de la narración apoyándose en la teoría del caos y en la geometría fractal y «El arte de contar bien una historia» (Grupo Planeta, 2020), con prólogo de Jorge Drexler y epílogo de Mónica Galán Bravo.